domingo, 7 de octubre de 2012

Capítulo 11: Entre juegos.

Anna se empieza a poner nerviosa. Nota los dedos de él jugar con el enganche de su sujetador de pastelitos. Nunca ha dejado que un chico llegase tan lejos en el primer beso. Ahora empieza el miedo... Pero no. El deseo es más fuerte y no le frena. Al contrario, suspira en su boca. - S.se pregunt.taran por.porque tardamos.s tanto ni.iño... - Le dice como puede, la excitación corriendo por sus venas.
- Sshh... - Murmura él, pero prefiere callarla con un beso- ¿S.segura qu.e no t.tienes cal.or?
Anna se separa de él y le mira a los ojos. Separa sus manos de su espalda y las apoya en sus hombros. Tras respirar fuertemente para recuperar el aliento, susurra. - ¿Qué pretendes Daniel? - Le pregunta divertida.
- S.sentirte un poco más... - Responde segundos antes de morderse el labio inferior.
Ella no se esperaba esa respuesta. Sus mejillas se tiñen de un rojo más intenso... Y se traba al decir. - N.no debería s.ser asi... Pero n.no sé que tienes.s que no pu.uedo negarte n.nada jo.joder... - Niega agachando la cabeza. Respira profundamente un vez más. Y asiente. - A.adelante... - Susurra sin apenas voz. Le mira a los ojos y ahora ella le imita mordiéndose el labio inferior, intentando contener la vergüenza...
Él sonríe victorioso y tira de la camiseta de ella para pegarla a su cuerpo. - Solo si tú quieres... - Le susurra cerca del oído.
Ella asiente apoyando la cabeza en su hombro. - S.si... - El aire de su aliento le golpea el oído, y presa de otro escalofrío se aprieta contra él.
Después de oír como ella le da permiso y aún pegado a su oído, levanta lentamente su camiseta hasta que se la quita por completo y la tira del mismo modo en que tiró la sudadera. Cuando la camiseta desaparece de las manos de Dani, él se fija en ella. Se rasca la nuca. Suspira, resopla, vuelve a suspirar. - Pensé que tenías un cuerpazo pero... Pero esto es demasiado... - Y vuelve a moderse el labio deseoso de pegar su cuerpo al de ella.
Ella, muerta de la vergüenza intenta taparse con las manos al notar su mirada fija en su cuerpo. - Eres un exagerado... - Susurra acurrucándose entre sus propios brazos para evitar que vea más.
- Te aseguro que no... Ven.. - Responde cogiéndola de la cintura y acercandola a él - Quiero sentirte...
 Anonadada con la franqueza de él, ella da un par de pasos cortos hasta que su plano vientre choca con la fina tela de la camiseta de Dani. Levanta la cabeza para mirarle a la cara. - ¿Y ahora qué? - Aquí ella empieza a perderse...
Él, que nota que ella está un poco desorientada, se acerca a su oído de nuevo. - mmm... ¿Miedo? - Pregunta para picarla. Pero antes de que ella conteste, él empieza a viajar por su cuello con los labios.
Ella va a contestar que no. Pero en ese mismo momento los labios de él hacen contacto con su cuello y lo único que sale de su boca es un gemido más fuerte que los anteriores. - ¿Miedo.o? uh... N.no... - Le contesta a duras penas, hecha la cabeza a un lado para dejarle mas espacio.
- As.i me gus.ta... - Susurra aún con los labios pegados a su cuello - Au.nque no t.te cr.eo demasia.do...
Ella no le contesta con palabras. Se limita a disfrutar de sus besos en su cuello. Hasta que decide agarrar su cabeza. Le separa de su piel a duras penas y le mira fijamente a sus ojos...- E.es.spe.era... - Le dice de pronto.
- ¿Qu.e pa.sa? - Pregunta Dani preocupado.
Anna niega sonriendo a modo de tranquilizarle. - No... Es solo que... Bueno, no es justo... Mírame y mírate... - Le dice señalándole y luego señalándose a sí misma. - ¿Te parece justo? - Le pregunta de forma pícara.
- Mmm... Bueno... Ahora que lo dices... - Responde haciéndose el inocente.
Anna suelta una risilla traviesa. - Arreglemos esto... - Lentamente se acerca a él, le sube las manos por encima de la cabeza, y luego agarra el final de su camiseta. Tras ponerse de puntillas, sube despacio la camiseta hasta que consigue quitársela por la cabeza. - Así mejor... - Murmura acercándose a su pecho. - Tú tampoco estás mal ¿Eh?... - Susurra pegada a su piel. Y le deja una serie de besos en el pecho.
- Ya lo s.sé... - Responde pícaro a la vez que su cuerpo se estremece por el contacto de los labios de Anna rozando su piel.
Anna vuelve a reírse. Se separa de su pecho negando divertida. - No tienes remedio chaval... - Dice entrelazando sus brazos en su cuello.
- Y eso te encanta... - Responde acercándose a sus labios.
- Un poquito... - Contesta ella esperando el contacto.
- Te encanta muy mucho... Y lo sabes... - Roza su nariz con la de ella.
- Jijijijiji... Eso no te lo diré nunca... - Le dice ella devolviéndole la caricia con la nariz.
- ¿Ah no?... - Roza sus labios con los de ella ligeramente.
Anna niega lentamente, rozando sus labios de vuelta con cada movimiento. - No... - Le contesta cerrando los ojos.
- Vamos... No te cuesta nada... - Cierra los ojos él también y roza de nuevo sus labios, esta vez con un poco más de intensidad.
- No, no... - Susurra ella dándole un pico y separando sus labios de nuevo. Le da otro pico y se vuelve a separar... Así continuamente. Hasta que él pone su mano en la nuca de ella y presiona sus labios para convertir uno de esos picos en un largo beso, donde no solo son sus labios los que se tocan sino también sus lenguas.
Ella arrima su cuerpo al de él hasta que ambas pieles se pegan. Pecho con pecho, tripa con tripa, caderas con caderas. Y abre un poco más la boca haciendo el beso más intenso.
Dani deja algún que otro suspiro en la boca de ella. Esto le está gustando demasiado... Sus manos recorren su espalda desnuda, van bajando, van subiendo y sus dedos cada vez presionan más su piel.
En cuanto nota como él aprieta los dedos en su piel, ella también aprieta los suyos como acto reflejo... Con sus manos recorre su cuello, acariciando su incipiente barba. Recorre también las mejillas, la mandíbula... memorizando todas sus facciones.
La temperatura no deja de subir ni un solo instante. Dani se deja llevar un poco más y ahora una de sus manos se cuela entre ambos cuerpos para acariciarle el cuello a Anna e ir bajando hasta que las yemas de sus dedos empiezan a viajar por el escote de ella...
Anna tiembla sin control, se le acelera mucho más la respiración, pero sin saber el motivo, no le frena, no le frena y le deja hacer... Ella por su lado acelera el ritmo del beso.
Dani sigue con sus dedos en el escote de ella, sintiendo cada una de las fibras de su piel y notando como a ella se le pone el vello de punta a cada segundo. La besa sin control y llevado por el deseo empieza a jugar de nuevo con el cierre del sujetador.
Va a pasar... Va a soltar el enganche... Esto esta yendo demasiado rápido, y sorprendentemente a ella no le importa... En su lugar se pega más a él, incitándole a acelerar el proceso...
Quiere hacerlo, Dani quiere soltar el cierre del sujetador y ahora que ve que ella también quiere, lo desea con más fuerza. Juega de nuevo con él, dudando en si hacerlo o no mientras sigue saboreando los labios de Anna.
- Bbff... rubia... - Murmura él dejando el aliento en la boca de ella mientras sus dedos siguen jugando con el cierre del sujetador.
Anna deja escapar un quejido de desesperación. - Joder.r... Hazlo y.ya da.daniel... - Le apresura ella.
Cuando Dani está apunto de contestar, se oyen unas voces desde fuera, acompañadas de unos toques en la puerta.
- ¡¡Chicos!! ¿Cómo vais? - Pregunta alguno de sus amigos desde el otro lado de la puerta.
- ¡Mierda! - susurra Anna, que se separa corriendo de Dani. - ¡Rápido vístete! - Le ordena. Toda la pasión, el calor y la magia del momento acaban de desaparecer en segundos...
Él corre a coger su camiseta y se la pone rápidamente.
- ¡Es.estamos hablando! - Responde todo lo sereno que puede mientras le pasa la sudadera y camiseta a Anna para que ella se vista.
- ¿¡Aún?! - Grita Abi desde el otro lado. - ¡Chicos! ¡Han pasado dos horas!
De pronto, se oye el ruido de unas llaves. Anna todo lo deprisa que puede se pone la ropa. Cruza los dedos para no tener la boca muy roja... La incipiente barba de Dani le rozaba la piel todo el rato.
- ¿Estás? -  Le susurra a Dani mientras escuchan el forcejeo de la llave en la cerradura.
Él asiente nervioso, pero le guiña un ojo para transmitirle algo de tranquilidad.
- ¡Por fin! ¿Habéis arreglado algo ya o que? Porque dos horas aquí dan para mucho... - Dice Victor una vez ha abierto la puerta de la habitación.

8 comentarios:

  1. Orrrg cuando por fin pasa...ZAS!
    Que oportunos los amiguetes oye.
    Genial chicas como siempre
    ¡QUIERO EL SIGUIENTE!

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  2. No tenian otro momento en el que entrar !!
    El capitulo GENIAL ,Siguiente !!

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  3. nfkia!!!! esto tiene que arreglarse!! precioso el capitulo! siguiente

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  4. !Mierda¡ Que inoportunos.
    Siguiente, que quiero saber como sigue.

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  5. Madre mia que tensionaca anda que no tenian otro momento para volver. Genial, perfecto. SIGUIENTE!

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  6. joder que oportunos! Que capitulazo *-* siguiente chicas <3

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  7. madre míaaaaaaaaaaaaaaaa! Ansias por el siguiente!

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