lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 4: Tú me picas, yo te pico.

Mel se acerca a darle dos besos. - Con que Dani... - Lanza una mirada muy mal disimulada a Anna. Como queriendo decirle: Apúntatelo nena.
Anna le devuelve una mirada asesina a su amiga. Lo que menos le apetece ahora mismo es fomentar el ego de ese creído. - Bueno, una vez presentados todos, ¿Me vais a contar que pasa aquí?
Javi se aclara la voz y se levanta para explicarle a Anna lo que pasa. - Bueno, Víctor y yo estábamos subiendo a nuestra habitación cuando nos encontramos a Mel, que iba a ir a buscarte, y de una manera y otra empezamos a hablar porque nos sonábamos de la movida en el aeropuerto. - Dani escucha atentamente a sus amigos, ya que tampoco entiende nada de lo que pasa.
Y entonces Víctor interviene también: - Total, que Mel nos ha dicho que ella conoce muy bien California, y como nos ha caído muy bien, pensamos que podría enseñarnos la ciudad.
- ¿¿Cómo?? -Pregunta Dani- ¿A nosotros, a los tres? ¿O tambien a ella...? -Mira a Anna durante un segundo y espera una respuesta de alguien.
- ¿¡¿Perdona?!? ¿¡Tienes algún problema conmigo?! ¡Porque si es así me lo dices a mí, a la cara! - Anna se levanta malhumorada y se planta justo en frente de él.
- Sí, tengo unos cuantos problemas contigo. Igual que tú conmigo, ¿No? - Él se acerca para hablarle mientras la mira fijamente. La verdad que su único problema son las ganas de besarla  y las pocas posibilidades que tiene de poder hacerlo.
- ¿Yo? ¿¡Problemas contigo?! - Anna da un paso más hacia él. - Ninguno, paso de perder el tiempo. ¡No vales la pena! - Contraataca. En el fondo sí que quiere tener problemas con él, y no solo problemas... Tenerle tan cerca no le ayuda a cabrearse como debería...
- ¡Já! Valgo mucho la pena, ¡Quizás demasiado para estar hablando contigo! ¿¿Te enteras?? - La mente de Dani le dice que la mire a los ojos, pero él sin embargo no puede dejar de observar sus labios, cada vez mas tentadores....
Auch, golpe bajo, piensa Anna. Eso si le ha molestado... - Pues sigues hablando conmigo.... Pero estate tranquilo, no pienso ir a ningún sitio contigo... - Contesta saltando con la vista de sus ojos a sus labios y vuelta a sus ojos. Termina mirándole a lo ojos y niega con la cabeza. Se aleja un poco de él.
Dani ve como ella se aleja un poco, lástima.. A él le encantaba tenerla así de cerca. - Genial, yo no iría contigo ni a la vuelta de la esquina. - Orgulloso, él también se echa hacia atrás, aumentando la distancia que le separa de ella.
- Bueno ya, esto va a ser mas complicado de lo que creía... Chicos la idea era ir todos...Vamos...
- ¡Yo no pienso ir con él! - Protesta Anna señalando a Dani.
- ¡Venga Anna! Mira, somos cinco, habla con cualquiera de nosotros, no tienes que hablar con él si no quieres... ¿Tú Dani? - Pregunta Mel. A ver si por el otro lado consigue algo. 
- ¿Yo qué? ¿Voy a tener que aguantar a ésta - dice mirando a Anna - Mientras visito California? Ni hablar.
- ¡Vamos! Te digo lo mismo. ¡Podéis ir juntos sin tener que hablaros!
- ¡Eso mismo! - Interviene Victor- ¡Con Mel podremos ver muchas mas cosas que si vamos nosotros solos, Dani!
Dani sin embargo no parece muy convencido, mira al suelo dubitativo y aprovecha la más mínima ocasión para mirar a Anna y ver qué hace ella.
Anna deja escapar todo el aire en un suspiro. - Está bien... Por mi parte al menos, no me importa ir. Yo voy. Voy a cambiarme. - Contesta levantándose de la cama en la que se había sentado.
- ¡¡Genial!! Espera que te acompaño. ¿Dani? - Pregunta Mel de nuevo.
- Pues... Sí, yo también voy... - Dice apoyado en la puerta de la habitación.
- ¡Bien! - Dice Mel efusivamente a la vez que da un pequeño salto de alegría. - ¡Os va a encantar Los Ángeles! ¡Estoy segura! ¡Nos vemos en media hora en la puerta! -Y se dirige a la puerta con Anna delante.
- ¿Me dejas salir? - Murmura esta última al llegar a donde está Dani.
- ¿Cómo se piden las cosas? -Responde Dani para picarla de nuevo, hacía rato que no lo hacía.
Anna resopla mientras escucha la risita suave de Mel detrás de ella. Poniendo una sonrisa de lo más falsa murmura entre dientes: - ¿Me dejas salir, por favor? - Recalca esa última palabra.
Dani muestra una sonrisa pícara mientras mira a Anna. - Claro. - Y se aparta de la puerta para dejar pasar a ambas chicas.
Tras mirarle entrecerrando los ojos, Anna pasa a su lado. Disfrutando en secreto de ese inconfundible olor que le trae de cabeza. - Gracias. -Y sale de la habitación seguida de Mel.


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Una vez en su cuarto, Anna se desviste mientras despotrica sobre lo mucho que odia a ese chico. Se mete en el baño para darse un agua y sigue protestando. Sale, y tras ponerse un vestido de verano, no podemos olvidar que es Los Ángeles y hace mucho calor ahora a principios de septiembre, sigue quejándose.
- Anna ya, sé lo mucho que dices odiarle. Me ha quedado claro... - Habla Mel cansada ya de tanta queja. 
- ¿¡Pero tú has visto como me trata?! ¿¡Y esa chulería?! ¡Por favor!
- Si, pero tú no le tratas mejor...
- No se lo merece - Contesta ella decidida mientras se hecha perfume y se termina de poner las sandalias. - ¡No pienso hablarle en toda la tarde! - Exclama pintándose un poco los ojos. 
- Vamos, podrías hacer un esfuerzo. A mí me ha tratado bien... - Contesta su amiga mientras por fin bajan las escaleras bolso en mano.
- No te prometo nada. - Contesta Anna una vez en la entrada. Y en seguida cambian de tema mientras esperan a los chicos.

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- Madre mía, veo yo mucha tensión sexual aquí, ¿No? - Le dice Víctor a Javi justo cuando Mel cierra la puerta de la habitación y ambas chicas se van, para que Dani se dé por aludido.
- ¿Lo dices por mí? ¿Con esa? - Se refiere a Anna despectivamente - ¡Que tontería!
- Eso, Víctor... Que tontería... - Añade Javi irónicamente.
- Dejad el temita, que bastante tengo con aguantarla toda la tarde. Voy a darme una ducha. - Dice Dani entrando al baño.
- Eso, ponte guapo para la rubia. - Y ambos amigos se ríen después del comentario de Víctor.
Dani ignora el comentario de su amigo y se ducha rápidamente mientras piensa en ella. Otra vez pensando en ella. La conoce solo de hace unas horas y ya no puede quitársela de la cabeza. Esa manera de hablarle, con esa rabia en sus ojos y esa manía de morderse el labio en señal de enfado, eso le vuelve loco.
Después de vestirse y echarse desodorante y perfume, espera a que sus amigos terminen de cambiarse y finalmente bajan los tres, hablando por fin de otra cosa que no sea Anna. 
Cuando llegan abajo, Mel y Anna ya les están esperando. Dani se frena en seco cuando ve a Anna con ese vestido y su pelo suelto. Resopla, está preciosa. Pero a él no se le debe de notar su agrado hacia ella.


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Por fin bajan los chicos. Piensa Anna. Madre mía. ¡Ahora Dani aun huele mejor! Y que ganas de deslizar los dedos entre ese pelo corto y despeinado... Sacude la cabeza, por muy bien que huela, por muy guapo que este, por mucho que le apetezca abrazarse a él y no soltarle nunca, no va a hablarle en toda la tarde, el mismo lo dijo, es demasiado importante para hablar con ella...
Así comienzan el tour, Mel va delante con Anna y Javi. Este último es muy divertido, y a Anna le cae cada vez mejor, se ríen mucho durante los paseos, y siempre tiene algo ocurrente que decir.
Un poco mas rezagados van Dani y Víctor. Anna lo sabe porque aprovecha la mas mínima oportunidad para observarle de reojo...
Mel les cuenta cosas sobre los edificios, los famosos, y demás historias de Los Ángeles, y Anna no puede estar mas agradecida de haber elegido esta ciudad. Pero ya no solo por la propia ciudad...

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Dani habla con Víctor sobre cada una de las cosas que están viendo en Los Ángeles aunque lo que más le gusta del paisaje es la rubia que tiene delante, sí, Anna. La mira cada vez que puede y odia no poder hablar con ella, ni siquiera poder cruzar las miradas. Ve como habla con Mel y como se ríe con Javi, esto último no le hace mucha gracia pero intentar olvidar el tema y seguir su charla con Víctor.
De pronto, ve como Anna coge la guía que tenía Mel en las manos y como se va quedando atrás en el camino ya que esta despistada leyendo. Es su oportunidad, está sola y quiere ir a hablar con ella, de lo que sea.
Víctor, como si leyera el pensamiento de su mejor amigo le dice que va a preguntarle algo a Javi, y así, se queda Dani también solo, a pocos pasos de ella. Decidido, avanza hasta llegar a su lado, no sabe que decirle solo quiere tener algún tipo de contacto con ella. Así que una vez la alcanza, se limita a mirarla a cada segundo, a ella y a la guía que lleva en la mano.


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Anna nota que alguien se sitúa a su lado. Se había quedado rezagada mirando la guía, y ese alguien, que no es cualquier alguien, lo ha aprovechado. 
Suspira. - ¿Querías algo? O solo quieres molestarme un poco mas. - Pregunta de lo más seca. Que la mire así le pone nerviosa.
Por fin ella le habla, aunque sin amabilidad ninguna pero Dani ya está acostumbrado. - No, solo quería preguntarte que.... Que si... Que si, ¿Sabes a donde vamos ahora? - Dice de pronto, por decir algo.
Am... Eso le pillo por sorpresa, ¿Él hablar con ella por hablar? - Eh... Creo que si... - Aún sorprendida mira la guía. Pronto encuentra el sitio del que Mel les habló antes, es una cala bastante pequeña. Parece ser que muy poca gente la conoce. "Es de las zonas mas salvajes que hay en California, ya que el ser humano poco ha metido ahí la mano, es todo muy natural." Palabras textuales de Mel. Se acerca a él un poco más, y con su dedo índice le señala el lugar en el papel. - Aquí es...
Dani sigue con la mirada el dedo índice de Anna... - ¿Aquí? - Dice poniendo él también el dedo cerca de donde lo puso ella- ¿Y aquí qué hay? - Dani busca por todos los medios seguir la conversación con ella.
- No... Ahí no. - Coge su dedo índice sin pensar demasiado y lo sitúa justo en el lugar. - Ahí... - De pronto levanta la vista del papel. La fija en él. Así de cerca es realmente guapo... Mierda, tan pendiente estaba de aprenderse sus facciones de memoria, que se olvidó de soltar su dedo. Rápidamente saca su mano de encima de la de él y se aclara la garganta. - A.ahí hay una playa... Digo, una cala. Muy pequeña y que poca gente conoce y....Y seguro que va a ser muy bonita... - Murmura ella casi sin voz en esa última frase. Mira fijamente el papel porque no quiere volver a enfrentarse a esos ojos.
Dani no puede evitar soltar una pequeña carcajada cuando ve que ella está realmente nerviosa. - Segunda vez que me tocas y, ¿Sigues poniéndote nerviosa? - Dice de manera seductora y como no, con un punto de chulería.
Los ojos de Anna se abren como platos aún mirando al papel. ¿¡Lo ha notado?! Se aleja un poco de él. - ¿P.pero q.que? Pero que.e dices? ¡No estoy nerviosa Daniel! - Le contesta ella intentando aparentar serenidad. - Mira. - Le da con su dedo índice en el hombro. - Te toco, ¿Ves? Y estoy totalmente relajada. - Sigue hablando. - Así que no inventes.
Dani vuelve a soltar otra carcajada. - Lo que tu digas, rubia... Ah, y no me vuelvas a llamar Daniel... - Dice él aunque la verdad, que de cualquier forma que le llame, a él le agrada, cada cosa dicha por ella suena bien.
Ahora la que suelta la carcajada es ella. - ¿Y por qué no puedo llamarte Daniel? ¿Eh Daniel? - Contesta ella resaltando ese último "Daniel". ¿Acaso él no le llama "rubia"? Y ese no es su nombre.
- Porque no me gusta que me llames Daniel, asi que me llamas Dani, ¿Queda claro? - Dice de nuevo con chulería.
- ¿Y si quiero llamarte Daniel? - Contesta ella provocándole un poco más. Esto empieza a ponerse interesante. - ¿Por qué no voy a poder llamarte Daniel? ¿Eh Daniel? - Vale, parece una cría de 5 años, pero se divierte.
Dani ante la provocacion de Anna, solo sonríe irónicamente. - Mira rubia, no quieras cabrearme... Que acabamos mal... -Dice esta vez provocando él.
- ¡Ja! ¿Y por qué? ¿Por llamarte Daniel? ¿Tan fácil es cabrearte Daniel?
Él resopla. Se contiene. Guarda la compostura y mira al frente. No sabe todavía como lo consigue, pero Anna cada vez le gusta más. Cuando se pone nerviosa por tocarle, cuando se enfada porque él la pica y cuando se pone así de chula. - Yo que venía de buen rollo... Te gustan las peleas, ¿Eh? Y parecías una niña buena...
A Anna se le escapa una sonrisa traviesa. - Puede... Me conoces taaaan poco.... Daniel... - Y se hecha a reír. Vaya, primera conversación con él en la que se lo pasa bien... - Ah y de niña ya tengo poco... - responde pícaramente.
Uy, ahora sí que se pone interesante. Piensa Dani. - ¿Ah sí? Pues fíjate que a mi me pareces la típica chica que aun duerme con su oso de peluche y juega con sus muñecas cada tarde... -Empieza a picarla.
Anna le lanza una mirada asesina. - Ala, ya lo has estropeado. ¡Yo no juego con muñecas! ¡Hace mucho ya por cierto! ¡Y no duermo con peluches! - Al menos no siempre... - ¡Daniel! - Responde como último, para rematar el contraataque. Se cruza de brazos desafiante.
- Ay Annita... ¿Ves? Hasta te queda mejor el diminutivo... Jajajajaja - Se rie Dani de su propio comentario.
- ¡Tú no puedes llamarme Annita, Daniel! ¡Solo mis amigos y mi familia me llaman asi! - Contesta furiosa. - Y ya se cual es tu problema. Pretendes hacerte creer a ti mismo que soy como una niña pequeña, con peluches y muñecas y ropa interior de princesas, porque sabes que no tienes ninguna posibilidad conmigo, y así lo llevas mejor. ¡Es mas fácil para ti! - Sigue hablando con aires de superioridad.
Otra carcajada de Dani como respuesta a lo que dijo Anna. Aunque quizás se ríe para hacerse creer a él mismo que ella no tiene razón. - ¿No tengo ninguna posibilidad contigo? ¿Estás segura? - Pregunta mirándola directamente.
- Pssss... ¡C.claro que estoy... Que estoy segura! - Cuando él la mira así, no esta segura ni de como se llama... - Muy necesitada tendría que estar Daniel... ¡Pero mucho! - Responde sin mirarle.
- ¿Y por que no me dices eso mirándome? ¿No puedes?
- S.si que puedo... - Levanta la cabeza titubeando. Le mira a los ojos. - Tendría que estar... - Traga saliva. - M.muy necesitada... - Le contesta en un murmuro. Pero mirándole a los ojos.
- No te sale... Tragas saliva, te pones nerviosa... Pero es normal, conmigo delante... No es a la primera que le pasa, tranquila... - Y así parece que Dani puede disimular su nerviosismo, porque sí, está nervioso, está perdido en los ojos azules de Anna... Completamente.
Anna niega con la cabeza. Lo peor de todo es que seguro que es verdad...  Ella no será la primera chica que Dani atrapa en sus redes... Todos estos juegos y trucos los habrá usado con más de alguna barbie desesperada por conseguir un poco de su atención... Que rabia le da. Se sale con la suya, la deja sin palabras, muda, y eso lo odia... - Psss flipado... - Eso es todo lo que dice, todo lo que se le ocurre. Y es por su culpa.
Él se limita a sonreír picaramente, le encanta, le gusta como nunca le ha gustado otra chica y eso en parte le asusta también.  - Bueno, ¿Entonces ahora a dónde vamos? - Pregunta de nuevo para cambiar de tema. Anna suspira dando por zanjado el tema de antes también. - Ya te lo he dicho... - Responde. - ¡Vamos aquí! - Se lo vuelve a señalar. - Es una cala que... ¿Dani?... ¿Dani?... ¡Daniel! - ¡Está pasando completamente de ella! ¡¡Pero bueno!! ¡Tendrá morro! Anna sigue con la vista la mirada de Dani. Y se cabrea aun más cuando se da cuenta a que está mirando. Más bien, a quien esta mirando. Es la morena del comedor, con su séquito de barbies mal maquilladas. Esto es el colmo. Muerta de celos cierra de golpe la guía. - Que te den... - Murmura y hecha a correr para alcanzar a los demás. Totalmente decepcionada, se une a su tema de conversación disimulando su cabreo. Dejando a Dani detrás, muy ocupado con esas pánfilas.

martes, 21 de agosto de 2012

Capítulo 3: Misterio resuelto

Dani levanta la vista del suelo y la ve. Se acaba de chocar con ella, con la chica que ha ocupado su mente desde que la vio en el aeropuerto, y aunque eso solo le produce ganas de sonreír, se contiene  y la mira serio.
- ¿Qué pasa, rubia? ¿Me persigues o qué?
- ¡Que me llamo Anna! Y no tengo nada mejor que hacer que perseguirte, ¿Tú crees? Genial... ¿Y no será al revés? - Pffff ¿También será esta su residencia? se pregunta Anna. Espera que no. Y si de verdad espera eso... ¿Por qué se alegra tanto de que esté aquí? ¿De tenerle delante? Lo peor de todo es que solo tiene ganas de que la envuelva entre esos brazos tan reconfortantes a simple vista.
- ¿Yo perseguirte a ti? Tuve bastante con lo del aeropuerto... Dime, ¿Qué haces en mi residencia? - Pregunta él, que recalca el "mi" con ganas de que ella le replique diciéndole que también es su residencia.
- ¡Já! ¡También es mi residencia! ¿Quieres que empecemos igual que con las maletas? Porque te recuerdo que ese punto es mío... - Contesta Anna chuleándose un poco. Esa victoria le supo realmente bien.
- Bueno, bueno, lo de las maletas fue una tontería... Más bien fue la suerte que tuviste de conocerme... - Replica él, que no puede permitirse quedar por debajo de ella, y menos cuando se trata de chulería.
Anna deja que sus ojos den una vuelta completa. - Así que a parte de terco, y cabezota, ¿También eres un creído? Lo tienes todo chico... Gran partido. - Dice ella con ironía. No sabe porqué, pero esos aires de chulo le traen de cabeza. Se tiene que recordar a si misma que está discutiendo con él. - Y de todas formas. -replica de nuevo. - Lo de la maleta fue una tontería para ti porque perdiste, y quieres olvidar cuanto antes esa humillación... - Vamos, ¿Qué contestará a eso?
Dani la escucha atentamente mientras observa sus labios, los mismos que cada vez encuentra más apetecibles... Y entonces recuerda que tiene que contraatacar. - ¿Humillación? Fue un simple despiste. Además, me alegro de que te dieras cuenta de que era tu maleta, no se que habría hecho con una maleta llena de ropa interior con princesitas disney.... - Y termina con una media sonrisa porque sabe que esa ha sido una buena respuesta, a ver que tiene que responder a eso ella.
Mierda, esa increíblemente sexy media sonrisa... Anna siente que se derrite por dentro, está a punto de desmayarse cuando se acuerda de la situación en la que está. ¿Cómo responde a eso? - ¿Ropa interior con... Con princ. princesas dis.? Yo no teng. ¡Uuuh! ¡Tú no tienes que saber nada a cerca de mi ropa interior! ¡Ya quisieras tú poder verla de todos modos! - Genial la respuesta es de cría de 10 años...
Pues si, Dani desea por momentos poder ver su ropa interior, y otras tantas cosas de ella, pero eso de momento solo lo puede saber él. Así que la mira fijamente, desde sus ojos hasta sus labios, y contesta: - Igual eres tu la que quieres mostrarme tu ropa interior... - Si, ha sido una respuesta muy cutre y fácil, pero es que le está resultando complicado concentrarse con semejante bellezón delante.
- ¡Já! Yo. Querer enseñarte mi ropa interior. A ti. ¡Quítate esos pájaros de la cabeza chaval! ¡Ya te voy calando yo a ti, eres de esos chicos que se creen que con una sonrisa melosa y con un par de comentarios ocurrentes tienen a quien quieran comiendo de la palma de su mano! ¡Pero te advierto que una cosa, ya estás cazado, y a mi no me engañas! ¡No voy a caer! - Mierda, nunca digas nunca, ¡Si lo único que quiere Anna es caer! Caer encima de ese pecho que parece llamarle a gritos...
- Pues fíjate que yo creo que ya te tengo ganada... - Responde él sin perder la compostura y observando uno a uno todos los gestos de ella, que por cierto, cada vez le atrae más.
Anna resopla sin poder creérselo. Está haciendo todo esto para provocarla, para que salte. Y lo ha conseguido... Patea el suelo con un pie. La verdad es que el chico consigue sacarla de sus casillas. - ¡Eso es mentira! ¡Ni ganada ni leches! ¡Déjame pasar, que me voy a comer! ¡No quiero estar más aquí! - Replica Anna intentado pasar a su lado.
Dani la mira de arriba a abajo, cada una de las reacciones de Anna le dejan sorprendido y encantado, es diferente a las demás, lo tiene claro, y eso le encanta.
- ¿Me vas a dejar pasar o te vas a quedar mucho más tiempo mirándome así? - Pregunta Anna fingiendo irritación. En el fondo solo quiere que él la mire así siempre... Como si la comiese con la mirada.
- Depende... ¿Quieres realmente que te deje pasar? ¿O prefieres que te mire así durante mucho más rato? - Dani se queda frente a  ella, de nuevo sonriendo, esperando una respuesta.
- ¿Qu.ué? C.claro que quiero que me dejes pasar... - Anna sacude la cabeza. - ¡Quita! - Intenta apartarlo del camino. En cuanto toca su brazo, el calor que desprende le traspasa la piel y le cala bien profundo. Un escalofrío que intenta disimular le recorre el cuerpo. Primer contacto, y quiere más...
Dani fija la mirada en su brazo y en la mano de ella, que está sobre él, y sonríe, aunque rápidamente intenta disimular la mueca de felicidad. Se pone nervioso, y siente que es la primera vez que el primer contacto con una chica le pone así. - Que aproveche, rubia... - Dice apartándose del camino de Anna, eso sí, lentamente, ya que no quiere alejarse todavía de ella.
Anna vuelve a resoplar. Se rinde, no intenta corregirle, sabe que le va a dar igual. Empieza a creer que es imposible, pero sin embargo, no quiere irse de allí... El problema es que esto ya no da para más, y es mejor que salga de allí con la cabeza bien alta, aún tiene posibilidades de no quedar mal. - G.gracias... Supongo. - Y tras mirarle una última vez se aleja a recoger su comida. Se repite una y otra vez que no mire atrás mientras avanza en la cola del buffet libre. Recoge su comida y se va a una mesa apartada, a leer un poco mientras come.
Dani observa como Anna se aleja, mira como sus piernas avanzan en sentido contrario a él y no puede evitar morderse el labio, esta chica le encanta de pies a cabeza. Cuando se da cuenta, sus amigos ya están esperando en una mesa, y han cogido su comida también.

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Dani llega hasta la mesa en la cual están esperándole Javi y Víctor, ambos dispuestos a hacer miles de preguntas, ya que han visto desde lejos como Dani hablaba con Anna. Pero Dani se adelanta a las preguntas y comienza a hablar al segundo de sentarse. - Sí, era la rubia de la maleta, y ésta también es su residencia. Y es un poco flipada.
- Y te gusta. - Añaden Javi y Víctor al unísono.
Dani suelta una carcajada con la que pretende dar por hecho que sus amigos no tienen razón, aun que él empieza a pensar que sí, que la rubia de la maleta le gusta, y mucho. Entonces empieza a buscarla con la mirada por todo el comedor, y ahí la ve, comiendo distraída mientras lee un libro. Encima es inteligente, ¡Joder! ¡Lo tiene todo! Piensa Dani mientras observa como ella se lleva la primera cucharada a la boca, y entonces siente que se derrite por completo.
- Oye Dani... Que te vemos muy distraído mirando a... Ya sabes... a la chica que no te gusta nada. - Dice irónicamente Javi. Él y Víctor se levantan de sus respectivas sillas. - Nosotros nos vamos a la habitación...
Dani niega con la cabeza. - ¡Que no me gusta pesados! ¡Ahora subiré yo! - Responde él ahora con la mirada fija en su plato, todavía lleno.
Cuando sus amigos desaparecen del comedor, él vuelve a mirar a Anna, y el tiempo entre cucharada y cucharada va aumentando para que así aumente también el rato en que sus ojos puedan fijarse en cada uno de los movimientos de ella.

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Por su lado, Anna está tan metida en su libro, que una tras otra las cucharadas de comida se van sucediendo sin que se dé cuenta. Hasta que de pronto la cuchara toca el fondo del plato. Se acabó la comida. Avergonzada e intentando que nadie se dé cuenta, disimula aclarándose la garganta y cerrando el libro para después posar la cuchara en el plato y beber agua. Pero justo en el momento en el que inclina el vaso hacia su boca, sus ojos divisan algo que le provoca un atragantamiento repentino. El chico, sí, el chico de la maleta, el mismo que parecía tontear con ella hace unos minutos, ese chico tiene ahora a su lado a una chica, morena, escote, tipazo, maquillada hasta las cejas, intentando llamar su atención. Pero eso no es lo peor, ¡Lo peor es que la tiene! ¡Tiene su atención! ¡Le sonríe igual que lo hizo con ella hace un momento! 
De pronto ve como ambos miran en su dirección. Asustada porque puedan pillarla espiando, agacha la mirada y disimula abriendo el libro otra vez. Pero no, no se fijan en ella, si no en otras tres chicas que tiene detrás, casi tan o más barbies que la primera. Las tres chicas, a la vez, dejan escapar esa risita tonta de niña mimada, la misma que Anna odia, y saludan al chico a la vez. El muchacho hace un gesto con la cabeza a modo de saludo. Y así, de pronto, se levantan él y su acompañante y se dirigen hacia la puerta, hacia las tres chicas de detrás de Anna
Esto no le agrada nada a ella. Se siente mal... ¿Celos? Qué va... ¡Si no sabe ni su nombre! Bueno... Puede que algo... Pero eso es un secreto. Lo que tiene claro es que no va a quedarse ahí viendo como el chico que le gust. El chico que le atr. Ese chico tontea con esas pijas de pacotilla.
Se levanta airada, recoge su bandeja y su libro, y tras deshacerse de los restos de comida, se dirige a la salida del comedor. Su mirada fija en el suelo. De pronto se choca con alguien. Cruza los dedos para que sea él, pero no... 
- ¿¡Estás tonta!? ¿¡Cual es tu problema?! - Una de esas muñecas de porcelana le devuelve el empujón.
Anna levanta la vista fulminandola con la mirada. Pero pronto deja que sus ojos salten al muchacho, que observa la escena en silencio. Para él también hay otra mirada matadora mientras nota la mirada de las chicas atravesándola.
Anna niega con la cabeza y sale con esta misma bien alta. Sin mirar atrás, y comprendiendo que todo lo relacionado con ese chico acaba de caérsele a los pies... 
Corriendo sube a su habitación. Llega a la primera planta y cuando está a punto de subir hasta la suya, una voz familiar la detiene. ¿Esa no es Mel? ¿Qué hace aquí, en esta planta? Decidida, recorre el pasillo en busca de su amiga hasta que escucha claramente su voz detrás de una de las puertas de la izquierda. Se dispone a llamar a la puerta, desconoce a quien le fue asignada esa habitación. En cuanto lo hace, una voz de chico le dice que pase. Obedece, y el panorama que ve no le convence demasiado: Mel sentada en una cama. Los amigos del muchacho de la maleta a su lado. ¡Todos hablando como si fuesen mejores amigos!


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Dani de pronto se ve rodeado de chicas en el comedor, de las típicas chicas que se suele ligar. Primero una se acercó a él, con toda la intención de tontear y luego ésta misma quiso presentarle a sus amigas. Lo sorprendente es la incomodidad que siente Dani, ya que en otro momento de su vida, con  cuatro chicas delante, Dani no podría sentirse mejor. Pero ahora solo puede pensar en Anna, en la rubia.. En lo diferente que es ella a todas las demás y en cuanto le gusta a él eso. Pero en ese preciso momento, ve como Anna, acompañada de su libro, se levanta de su silla y se marcha del comedor, no sin antes lanzarle una mirada fulminante a Dani y tener un choque con una de las chicas que le acompañan a él.
Dani observa el pique que hay entre Anna y la morena, que lleva ya un buen rato intentando ligar con él, sin obtener ningún exito, porque los ojos de Dani solo son capaces de captar la belleza de Anna que, por cierto, enfadada esta todavía más sexy, piensa él.
Cuando Anna abandona el comedor, Dani siente que hablar con aquellas chicas ya no tiene ningun sentido, ya que, no sabe por qué, pero cree que esa charla solo la mantuvo para ponerla celosa, y por la mirada fulminante que le echó Anna, cree que su objetivo está mas que conseguido. Así que, decide irse también de allí y tras despedirse de las cuatro chicas que insistian en que se quedara, sube las escaleras que hace escasos segundos subió Anna.
Dani llega a la puerta de su habitacion con una sensacion extraña, siente que todo el pasillo de la 1a planta, esta perfumado por el aroma que desprendia hace un rato Anna. Sacudiéndose la cabeza y diciéndose a sí mismo que debería dejar de pensar tanto en ella, abre la puerta de su habitación, y para su sorpresa, no solo encuentra a Javi y Victor, sino a dos chicas más. Anna y su amiga.
- ¿Me he perdido algo? -Pregunta perplejo ante la situación.


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Una vez en la habitación, Anna descubre que los amigos del muchacho resultan llamarse Javi y Víctor... Y a diferencia del otro, empezaron con buen pie con ella...
Justo cuando están a punto de comentarle que esta pasando exactamente, que hace su amiga alli dentro, alguien más entra. Genial, ¡Es el chico misterioso! ¿También dormirá aquí? ¿Tiene que encontrárselo en todas partes? Porque la verdad es que no le importa, o no le importaba al menos... Pero desde el incidente del comedor y las barbies... 
- Perfecto, el que faltaba... - Murmura Anna lo bastante alto para que se le oiga.
- ¿El que faltaba? Rubia eres tú la que está en mi habitación, ¿Puedes dejar de perseguirme? -Responde Dani sacando a pasear toda su chulería.
- ¡Dios! ¡Que pesadilla de tío! ¡Que me llamo Anna! ¡¡¡A-n-n-a!!! ¿¿Lo pillas?? ¡Y no estoy aquí por ti! ¡No te lo creas tanto! ¡Oí la voz de mi amiga, y me invitaron a entrar, no sabia que este es tu cuarto también! - Contesta Anna enfrentándose a él de nuevo. Todas estas peleítas le divierten.
- ¡Pues ahora ya sabes que es mi cuarto, y si no te gusta, aquí tienes la puerta! - Replica él, que en otro momento soportaría los ataques de ella encantado, pero ahora mismo no quiere quedar mal delante de sus amigos.
Anna frunce el ceño sorprendida ante su reacción, normalmente la que pierde la calma es ella mientras él le pica todo lo que quiere, pero siempre tranquilo. Le lanza una mirada de odio.
- ¡Eres insufrible! ¡No estoy aquí porque me apetezca estar a tu lado! Est.
- ¡Bueno, ya vale! - Corta Mel. - Hola, yo soy Melanie. Conocí a esta fiera rubia en el avión, tantas horas dan para mucho... Jajaj - dice Mel tranquilamente y sonriente, acercándose al muchacho desconocido. - ¡Tú eres el chico misterioso ! Jajaj.
Dani mira a Melanie serio. Ahora tendría que parecer simpático, pero no se quita de la cabeza la discusión con Anna, en el fondo se siente mal, quizás esa última contestación sobraba. De nuevo vuelve a la realidad e intenta sonreír a la chica que acaba de presentarse que, por cierto, es mucho más simpática que Anna.
- ¿Chico misterioso? Prefiero que me llames Dani. - Y vuelve a sonreír, esta vez un poco menos forzado.

domingo, 19 de agosto de 2012

Capítulo 2: Entre encontronazos.

Aeropuerto de L.A.X. (California.) 10/09/2002.
Anna está hablando con Mel mientras ambas esperan la llegada de sus maletas. Está tan metida en la conversación que no se da cuenta de que, no solo ha salido ya su maleta, si no que además, la ha cogido alguien. ¡Alguien que se aleja con ella como si fuese la suya!
- ¡Mierda! ¡Espera un momento Mel! - Grita Anna mientras corre detrás del muchacho que se está llevando su maleta. - ¡Perdona! ¡Perdona! - Pronto le alcanza y le da un toque en el hombro para llamar su atención. - Perdona... Creo que esta es mi maleta...
- ¿Cómo? - Dani se gira despistado, pero en cuanto sus ojos se encuentran con esta muchacha de ojos azules, se queda embobado mirándola como si no hubiese mañana.
Anna no se esperaba encontrarse con alguien así de... dejémoslo en atrayente. - E.esa maleta, que es la mía...
- No, esta maleta es mía.
- No, te digo que es la mía.
- Y yo te digo que es la mía.
- Vamos a ver, sabría distinguir mi maleta, ¿No crees? Es la mía.
- Vamos a ver, - Dice Dani en tono de burla, imitándola. - Yo también sabría distinguir mi maleta, ¿No crees? La mía era negra, y esta es negra.
- ¿Me estás haciendo la burla? - Pregunta Anna ya cansada. - La mía también es negra, ¡Y es esta! ¡Así que dámela de una vez!
- No te voy a dar mi - Hace hincapié en esa palabra. - maleta. Si tan segura estás, demuéstrame que es tuya.
¿Que le demuestre que es suya? ¿¡Pero este quien se cree que es?! - ¿¡Estás tonto!? ¡Yo no tengo nada que demostrarte a ti! ¡Es mi maleta y punto! ¡Y me la voy a llevar! - Anna evita por todos los medios el tener que abrir la maleta, está recordando que la ropa interior fue lo último que metió. Así que pone sus esfuerzos en intentar agarrar el asa de la maleta.
- ¡Pero que te digo que es mía! - Protesta Dani, que aparta rápido la maleta evitando que Anna pueda cogerla.
- ¡Joder! ¡Mira que eres pesado! ¡Y terco! ¡Y todo! ¡Tu maleta debe de estar dando vueltas en la cinta aun! ¡Vete a buscarla y dame la mía! - Contesta Anna alterada y resoplando ya.
- Eres tú la que tienes que ir a buscar tu maleta, yo ya tengo la mía. - Dani mantiene la maleta detrás de su espalda para que Anna, que está frente a él, no pueda cogerla. La verdad es que le resulta divertido ver como la pobre muchacha intenta alcanzar la maleta por todos los medios.
Anna, por su lado, intenta recuperar la maleta como sea, se pega a él todo lo que puede e intenta pillar el asa detrás de la espalda del chico. Por nada del mundo va a abrir esa maleta, en medio de un aeropuerto, y con este chico y sus amigotes detrás. - Dame mi maleta... Por favor... - Pide Anna mirándole directamente a la cara.
Por un momento, Dani se pierde en la ternura de sus ojos, y decide observar la cinta por la que sale el equipaje, es entonces cuando ve que una maleta negra sigue dando vueltas. - Tu maleta es aquella de allí. Estoy seguro. - Le dice señalando hacia la cinta transportadora.
- Joder... - Anna sigue por un momento con la vista el dedo de él. - Está bien... No me queda más remedio... Déjame abrir la maleta, verás como es la mía. Acabemos ya con esta pesadilla...
Dani sonríe victorioso porque está seguro de que esta es su maleta. Se la acerca a la chica para que pueda abrirla.
A Anna se le ocurre una última cosa como intento para no tener que abrir la maleta allí y morirse de vergüenza porque este chico vea sus bragas sin ni siquiera saber su nombre. - Espera... Déjame ir a por la otra. - Corre a la cinta y cogiendo la maleta, regresa donde está el chico, que la observa expectante. - Esta es tu maleta, la que tienes tú, es la mía. - Sentencia acercándole la maleta.
- Dios... mira que eres pesada... Voy a abrir esta maleta. - Dice Dani señalando la maleta que la chica de ojos azules acaba de traer. - Que sepas que será la tuya, y que veré cosas que no debería de ver, como tu ropa interior, o el peluche con el que duermes - Dice picándola, ante una mueca de burla de la chica. - Pero tú lo has querido.
Dani se acerca a la maleta, la abre bajo la atenta mirada de ella y entonces ve su camiseta de Jordan sobre su ropa. - Eh... - No sabe que hacer, ni que decir. Cierra la maleta, la coge y se pone frente a la chica. Ahora tocaría una disculpa por su parte, pero él es demasiado orgulloso.
- ¿Y bien? - Anna no logró ver mucho el interior de la maleta, pero lo poco que vio no le sonaba como suyo, así que ella tenía razón, y espera con una sonrisa triunfal a que él se disculpe. Esto es lo que más le gusta de llevar la razón, justo este momento.
- ¿Qué? - Dice Dani. Sabe lo que tiene que hacer, pero no le gusta pedir perdón, siempre ha sido así de orgulloso, y por muy guapa que sea la chica que tiene delante no va a ablandarse.
- Vale, no tienes pensado disculparte. Pues me largo con mi - Ahora es ella la que recalca la palabra. - maleta, que he tenido un vuelo muy largo y no me apetece seguir aquí contigo. Adiós. - Coge su maleta toda digna y le da la espalda dispuesta a marcharse.
Dani ve como la chica se aleja y entonces acelera el paso para alcanzarla. - ¡Espera! - Dice cuando ya la tiene cerca.
Anna se gira rápidamente cuando escucha a alguien gritar detrás de ella. Ve al muchacho andando con paso decidido hacia ella.
- ¿Qué querrá ahora este? - Pregunta Mel, irritada al lado de Anna. Ha escuchado todo el lío de la maleta desde un segundo plano.
- Ahora lo sabremos... - Murmura Anna cuando el chico las alcanza.
- Que... Que lo siento... - Dice Dani casi en un susurro y mirando al suelo.
- ¿Cómo? - Pregunta Anna. En realidad le ha escuchado perfectamente, pero le apetece jugar un rato, ¡Se lo merece!
- Vamos rubia... - Dice él para referirse a ella, ya que no sabe su nombre. - Ya me has oído.
- ¡Já! - A Anna se le escapa una risotada de sorpresa ante ese "mote", en la vida le habían llamado así. La verdad es que no le molesta mucho, pero eso él no tiene porqué saberlo. - No te he oído. Y me llamo Anna, no "Rubia". - Contesta haciendo un intento de imitar la voz del chico.
- Pues eso, que lo siento, Anna. - Dice esta vez más fuerte, y recalcando su nombre.
Tras observarle unos segundos, lo cierto es que lo que ve no le desagrada en absoluto, Anna se rinde y deja de jugar. - Está bien... Disculpas aceptadas. Adiós... - Y tras despedirse con la mano también, se dispone a irse de nuevo.
- Adiós... Rubia... - Dice él antes de darse la vuelta también y volver con sus amigos, que le esperan a lo lejos.
- ¡Que me llamo...! - Grita Anna dándose la vuelta - Da igual... - Murmura volviendo a girarse. Y se va hacia el lado contrario con su amiga Mel.
Dani vuelve a girarse y al verla de espaldas sonríe aun sin saber todavía el motivo. Cuando se da cuenta, ya tiene a sus amigos al lado, y no tardan en agobiarle con miles de preguntas. "¿Quién era esa?" "Estaba buena..." "¿Qué ha pasado?" "¿Por qué has ido a buscarla?" "Qué le has dicho?" "Qué te ha dicho ella a ti?" "La amiga también estaba buena..."
- Nada, ha habido un malentendido y he ido a disculparme, sin más, una tontería... - Dice Dani a modo de intentar quitarle importancia al asunto.
Los tres amigos esperan un taxi fuera del aeropuerto. Víctor y Javi hablan animadamente, Dani sin embargo está pensativo, está pensando, pensando en ella...
- ¡Dani! ¡Baja ya, que ya hemos llegado! - Le avisa Víctor desde fuera del taxi, ya que Dani seguía en su mundo, con la cabeza en otro lado.
No puede dejar de pensar en ella, en sus ojos azules, en su pelo rubio y en su cuerpo... Y es una tontería, porque sabe que no volverá a verla...
Y así llega Dani a la residencia de estudiantes donde vivirá el próximo año.
                                                           
                                               ........................................................

- ¡Ey! ¿Anna? Hola, tierra llamando a Anna... ¿Me recibes?
- Eh, si, si, te estoy escuchando.
- Ya, claro Annita... Mira, desde que salimos del aeropuerto estás con esa cara de empanada, esa sonrisa tonta en la cara y esa mirada perdida...
- ¡No es verdad! - Intenta disimular Anna.
- ¿Ah no? ¿Y también vas a negarme que es por el chico de la maleta? ¿No?
- ¿Qué chico? ¿Ves? Ni me acuerdo ya...
- Claro nena, como tú quieras... - Mel paga al taxista una vez que llegan a la residencia de Anna.
Ambas salen del taxi para adentrarse en el edificio.
- ¡Que te lo digo en serio! Si no se ni como se llamaba si quiera... Y da igual, no lo veré más así que... - Y es ahí justo cuando se da cuenta de que no está intentando convencer a su amiga con esas palabras, si no intentando convencerse a ella misma, está intentando borrar de su cabeza esa carita de niño travieso, esa chulería y esa sonrisa de medio lado increíblemente sexy y pícara, al igual que esos ojos entre verde y ámbar... No, está claro que no le ha afectado para nada ese incidente del aeropuerto.
Y con estos pensamientos ambas se dirigen a conserjería a por la llave de la habitación en la que Anna dormirá este año.

Residencia en Los Ángeles. 
Víctor ya tiene las llaves de la habitación en la mano. Los tres suben hasta la primera planta y por fin llegan al que será su dormitorio.
- ¡Yo me pido la litera de arriba! - Dice Dani rápidamente mientras sube las escaleras a la que será su cama a toda prisa.
- ¡Que morro tienes! ¡Vale! ¡Me pido la otra litera de arriba! - Dice Javi adelantándose a Víctor, que se tiene que conformar con una de las dos literas de abajo sobrantes.
- Que cabrones que sois...
- Bueno, y en esta cama que sobra, ¿Dormirá algún otro compañero o que? - Pregunta Víctor riéndose mientras se dispone a dejar las cosas de la maleta en el armario.
- No lo se, pero si no viene nadie podría ser la cama de los ligues. Ya sabéis, cuando traigamos a una tía... - Comenta Javi desde su cama.
- Míralo, ¡El que no dejaba de pensar en su ex! jajajajaj. ¡Así me gusta Javi, esto ya es nueva vida!
- Víctor, ahora he vuelto a recordar a Paula, gracias por tu ayuda capullo... - Protesta Javi irónicamente.
- ¿Y tú Dani? Que, ¿Pensando en tus próximos ligues aquí en California? - Cambia de tema Víctor.
Pero Javi contesta por él: - Que va, ¡Este está pensando en la rubia de la maleta! jajajaja.
- ¿Qué hablas? - Dani reacciona desde su cama intentando ocultar que Javi había acertado de pleno. - Anda, vamos a comer, que tengo hambre...
Dani baja las escaleras seguido por sus dos amigos que murmuran a sus espaldas. Sabe que hablan de él y de lo raro que lo notan, y es que aquella chica le ha dejado tocado realmente...

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- Bueno... Parece que este va a ser tu cuarto, "Rubia" ¡Jajajajaja! - Imita Mel al chico del aeropuerto mientras se deja caer en una de las dos camas de la habitación de Anna riéndose a carcajada limpia.
- ¡ Cállate boba! Jajajaja. - Anna se tira encima de ella y comienzan una pelea de broma.
- ¿Segura que estarás bien aquí? ¿De verdad no quieres venirte a mi casa, al menos al principio? - Pregunta Mel dando por terminada la guerra.
- No, tranquila. Pronto conoceré a mi compañera de habitación, así que ya tendré con quien hablar... jajajaj. - Le contesta Anna levantándose de la cama y dirigiéndose al armario con intención de guardar su ropa.
- Chica, he visto tu maleta, en ese armario no te entra toda la ropa... jajaja.
- Creo que tienes razón... Pero es lo que hay. - Ambas amigas charlan mientras Anna coloca todas sus cosas.
- Era guapo... - Dice Mel de pronto aprovechando un silencio.
- ¿Qué?
- El chico del aeropuerto, que era muy guapo, ¿No?.
- No estaba mal...
- Vamos Anna...
- Vale, vale, estaba como quería, es verdad, pero ya da igual...
- ¿Segura? Te veo bastante ida con eso...
- Que si... Aquí habrá un montón de tíos que estarán incluso mejor que ese. ajajajaj. Ya lo verás.
- ¡Seguro que si! Bueno nena... me voy a ir a mi casa, que tengo ganas de ver ami familia, y además tengo hambre jajaja.
- Jajajaj vale, ya tienes mi numero, quedamos ¿Vale? Yo también voy a bajar a comer... sola...
- Ay, vente a comer a casa...
- No, tengo que adaptarme cuanto antes... alguien habrá en el comedor con quien mantener una conversación ¿No? jajaaj
- Vale...
Ambas amigas bajan las escaleras destino la puerta principal.
- Adiós guapa, no pienses mucho en el chico misterioso, ¿Vale?
- ¿El chico misterioso? ¡Suena a comedia romántica! jajaja Pero lo tendré en cuenta. Dame un beso.
Se despiden con un par de besos y la promesa de un nuevo encuentro.
Y Anna se dirige al comedor pensando en él... Recordando su cuerpo, su cara, sus ojos, sus labios... Pero hay algo que le llamo la atención realmente, lo increíblemente bien que olía ese chico... Una mezcla entre desodorante, colonia, y su propio olor corporal, una mezcla suave y deliciosa.
Lo recuerda tan bien que parece estar oliéndolo ahora mismo... De pronto se choca con alguien.
Alza la vista a punto de pedir disculpas.
¡Oh mierda! Piensa Anna. - ¿¡Tú otra vez!?

jueves, 16 de agosto de 2012

Capítulo 1: Comienza la gran aventura.

Mollet del Vallès (Barcelona) 09/09/2002.
- Nena, ¿Lo tienes todo listo ya?
- Si mamá. !Es la quincuagésima vez que me lo preguntas! Ya está todo listo...
- Vale tesoro, es que no quiero que se te olvide nada... !Estoy más nerviosa que tú!
- Tranquilízate, ya lo tengo todo controlado. - Le contesta Anna colocando una mano sobre su hombro, con intención de calmarla.
- Está bien... - Le contesta su madre apoyando su mano sobre la de ella. 
- Me voy a la cama, estoy agotada...
- Claro cariño, corre, que tienes que dormir mucho para mañana. 
Anna le deja un beso en la mejilla a su madre y corre escaleras arriba gritando: - ¡Buenas noches! 
- ¡Que descanses!
Y tras encerrarse en su cuarto, así termina el último día en Barcelona para Anna. Mañana comenzará la mayor aventura de toda su vida, en su tercer año de carrera le han concedido una beca para irse a estudiar un año entero a Los Ángeles (California). Es una de las ventajas de tener tan buenas notas, todo son facilidades.
Poco a poco os iréis enterando de como continua esta etapa de su vida, pero de momento, dejémosla descansar. Mañana será un gran día.

Astorga (León) 09/09/2002.
- ¡Mamá! ¿¡Has visto mi camiseta de Michael Jordan?! - Dani revuelve todos sus cajones porque necesita encontrar su camiseta favorita.
- ¡¡Mamá!!- Grita impaciente desde las escaleras.
- ¿Qué te pasa cariño?- Pregunta su madre acercándose al primer escalón.
- Mi camiseta de Jordan ¿Dónde está?
- La acabo de lavar, no te preocupes.
- ¿¡Aun!?
- Si no te la hubieses puesto ayer, no estaría sudada, y no haría falta lavarla... Pero no te preocupes, estará lista para mañana.
- Menos mal... Es lo único que me falta por meter en la maleta.
- Bueno, vete a dormir ya anda, luego te la guardo yo. - Dice su madre subiendo los tres escalones que le separan de su hijo, y le da un beso en la mejilla.
- Vale. ¡Buenas noches!
Y así se va Dani a su habitación, nervioso porque sabe que este viaje va a ser genial y va a disfrutar cada día que pase en California.

Mollet. A la mañana siguiente... 
El despertador suena en casa de Anna. Ha llegado la hora.
Se levanta de su cama de toda la vida y frotándose los ojos se dirige al baño de su cuarto. Se mira en el espejo mientras se lava la cara.
- Vamos Annita... Tú puedes, llevas esperando este momento toda tu vida, no te puede entrar el miedo ahora...
Tras un par de suspiros decide bajar a desayunar.
- ¡Buenos días cariño! ¿Nerviosa?
- Ahora si... ¡Gracias papá!
- Jajajajaj tranquila pequeña, se que da miedo... Pero eres toda una mujer, podrás pasarte este año fuera sin unos padres vigilándote a todas horas.
- ¿Ves? Ya me siento mucho mejor. - Se ríe traviesa mientras su padre niega divertido.
- Anda desayuna, ¡Que en nada te vas al aeropuerto!
- ¡Voy!

Mientras tanto en Astorga. Misma mañana.
Dani duerme profundamente cuando su madre llama a su puerta.
- ¡Dani! ¡Despierta ya que se te va a hacer tarde!
- Ya voy mamá... - Murmura él metido entre las sábanas.
Tras un tiempo de pereza, por fin coge fuerzas para levantarse, ir al baño, darse una ducha y bajar a desayunar.
Cuando prepara su tazón de cereales su hermano pequeño llega a la cocina.
- ¡Eh! ¿¡Te has comido todos los cereales que quedaban!? - Pregunta Nacho malhumorado.
- Aun no... Pero voy a ello. - Dani se ríe. Y antes de que su hermano replique, la madre de ambos les interrumpe.
- Peleas hoy no ¡Eh! ¡Que tu hermano se va hoy a California, Nacho!
- Bueno vale... Total, voy a tener un año entero los cereales para mi solo... - Contesta en tono burlón el hermano menor.
Y así es el último desayuno de Dani en León, antes de salir hacia el aeropuerto, con sus dos mejores amigos que, sorprendentemente, también han conseguido la beca para estudiar fuera.

Barcelona.
- ¡Estás atacada hermanita!
- ¿Pero que dices Berta? - Contesta Anna intentando calmarse.
- No finjas. ¡No dejas de toquetearte ese mechón de pelo! Eso lo haces siempre que estás muerta de los nervios... jajajaja
- ¡Ay! ¿Tanto se me nota? - Berta asiente a su hermana pequeña. - Tengo miedo...
- Es normal, te vas sola a un país, al otro lado del charco, durante un año entero...
- Ya, supongo que se me pasará...
- Pues que sea pronto, ya hemos llegado.
Así es, Anna mira por la ventana del coche, allí está, el aeropuerto de Barcelona.
Berta busca sitio para aparcar el coche. Al final le toco llevar a su hermana al aeropuerto. Sus padres tenían que trabajar. - ¿Lista?
- Eso creo...
- Vamos anda, que te acompaño. - Ambas se bajan del coche y ponen rumbo a los compartimentos de facturación.
- Venga, te toca.
Tras facturar, Berta acompaña a Anna al detector de metales, a partir de ahí Anna continuará sola...
- Bueno, aquí me despido...
- Adiós... Llamo en cuanto llegue, lo prometo.
- Eso espero, buen viaje cari, te lo pasarás genial, estoy segura.
Ambas hermanas se abrazan.
- No iras a llorar ¿No?
- N.no... - Anna entierra la cara en el cuello de su hermana incapaz de frenar las lágrimas.
- Ey... Un año se pasa rápido peque. - La separa de ella secándole un poco la cara. Anna asiente aun llorando. - Venga, que me harás llorar a mi... jajajaj 
Ambas se ríen, y tras un último abrazo se separan.
- ¡Te quiero! - Grita Anna a punto de pasar el detector.
- ¡Y yo! ¡Disfruta!
Y cada una sigue su camino.
- Puerta de embarque 4... Aquí es. - La gente ya está pasando al avión. - Allá voy. 
- DNI por favor. 
- Aquí tiene... 
- Adelante, buen viaje. 
- Gracias... - Y por fin llega a su asiento. Saca sus cascos y se acomoda. Esto está a punto de despegar, va a comenzar la gran aventura. 


León.

- ¡Víctor! ¡Baja ya que llegamos tarde al aeropuerto! - Dani y Javi llaman al amigo que falta, al más tardón. 
Por fin, ahí está y los tres se suben al taxi que les llevará al aeropuerto de León. 
- ¿ Estáis nerviosos, o qué? - Pregunta Javi a sus amigos. 
- ¡Que va! - Dice Víctor, pero Dani no contesta. - ¡Dani está cagado, míralo que cara lleva! 
Y ambos amigos se ríen de él que se esfuerza en negar sus nervios. 
- Hemos llegado.  - Dice el taxista. Entre los tres pagan al hombre que les ha traido hasta aquí y cada uno coge su maleta para adentrarse en el aeropuerto. 
- ¡Eh! ¡Que acaban de decir por el altavoz que tenemos que ir a la puerta de embarque número 6!
- ¿Ah si? - Dani y Víctor hacen caso a Javi y corren hacia allí. 
Después de enseñar cada uno su DNI, suben al avión. Y los tres, riendo y bromeando sobre todo, esperan el despegue. 


Avión que sale de Barcelona. 

- Hola... Me llamo Melanie. ¿Y tú? 
- A.anna... 
- Encantada. - Esa chica tan peculiar que le ha tocado de compañera de vuelo le tiende una mano. 
Anna se la estreche cortesmente. 
- He pensado que, como son muchas horas las que pasaremos aquí encerradas, la una al lado de la otra, podríamos intentar hablar o algo... 
- Claro, tienes razón, será más llevadero este viaje... 
- Totalmente de acuerdo jajaja. - Melanie parece la típica chica abierta, lanzada, de las que siempre sonríen. Con la que da gusto hablar... Justo lo contrario a Anna. Pero no pierde nada por probar. 
- ¿Quieres un chicle? - Le ofrece. 
- Vale. ¿De donde eres? 
- De Barcelona, de un pueblo llamado Mollet... ¿Y tu? 
- Yo soy de Madrid, pero mi familia vive en California, así que estoy mucho tiempo allí. Este año me toca allí. 
- ¡Que casualidad! ¡Yo voy a estudiar allí también! Me han dado una beca. 
- ¡Anda! ¡Que guay! - De pronto parecen mejores amigas de siempre. 
Esto empieza bien, ya tiene a alguien con quien hablar, se empieza por algo, ¿No?
Y así hablan y hablan hasta que lo saben prácticamente todo la una de la otra. El viaje está dando mucho de sí. Piden algo de comer entre risas y diversión. Y cuando se quieren dar cuenta ya han llegado al sitio donde hacen escala. 

Avión que sale de León. 
- ¿Cuanto queda? - Pregunta Víctor mientras mira por la ventana.
- Víctor, quedan muchas horas... Si empiezas a preguntar ya, vamos mal, eh... - Y de nuevo dos de los tres amigos se ríen del otro.
Javi decide ponerse los cascos y escuchar música mientras Dani y Víctor hablan de sus cosas.
- ¿Y tu que tal? ¿Has hablado con Sandra? - De pronto Víctor hace la pregunta que Dani no quería escuchar.
- Ay no... No hablemos de Sandra. No hemos hablado, desde que le dije que no quería nada con ella, ni me habla. Pero me da igual...  - La verdad es que Dani la tenía olvidada, un simple ligue, el no quería nada más, pero ella insistió hasta que al final ni si quiera pudieron ser amigos.
Cambian de tema, hablan de cuantas californianas vas a ligarse, y cuando ven que Javi está quedándose dormido, empiezan a molestarle para divertirse.
Y así pasan gran parte del viaje.

Avión que sale de Barcelona. 
- Y dime Mel... - La propia Melanie le pidió que le llamase así, y a Anna le encanta acortar nombres, así que... - ¿Tienes algún novio? ¿Algún chico? ¿Algún desesperado detrás de ti? - La verdad es que es una chica muy guapa.
Melanie se ríe con ganas. Ambas amigas se preparan para aterrizar en L.A.X. El aeropuerto de Los Ángeles. Escenario de todas las vivencias del próximo curso. 
- Pues si... Tengo algo parecido a un novio aquí en California... Suelo venir muchas veces, me paso años enteros aquí, así que no es complicado de llevar. Quedamos, nos liamos, volvemos a quedar, etc.
- Vamos, que no es novio, novio, pero para lo básico vale, ¿No?
- Así es... jajajaja
Ambas se ríen saliendo del avión. Se dirigen a la pasarela que les conducirá al lugar donde llegan las maletas.
- ¿Y tú? ¿Algún novio?
- No...
- ¿Nada? Mira que es raro, ¡Pero si eres muy guapa! ¡Además estás bien dotada! jajaaj
- ¡Mel!
- Vale, vale, perdón jajaja.
- La cosa es que desde mi último novio, a los 15, la cosa va mal, terminamos odiándonos, y ahora me abstengo de los chicos.
- ¿Desde los 15 sin un chico? Anna... eres... Ya sabes...
- ¡Mel! !¿A penas me conoces y me preguntas si soy virgen!?
- Tienes razón, jajaj es muy pronto para hablar de eso...
- Supongo que si lo soy...
- ¿¡En serio!?
- ¡Shhht! ¡Calla!
- Perdona, ¿Cuantos años me dijiste que tenías?
- 19...
- Bueno, aun no es muy tarde, volverás a tu casa desvirgada. ¡Te lo aseguro!
- Ajajajaj ¡ Déjalo ya!
- Vale vale, ya paro...
- ¿Y tú?
- Ojala... Nate era un cretino, y no debí llegar tan lejos con él.
- Yo estoy esperando al correcto... No quiero cometer ese error... Mi antiguo novio iba demasiado rápido, y no pude seguir su ritmo.
- Bueno... con calma... Todo llega, ya lo verás.
- Si... Mira, ya salen las maletas.

Aeropuerto de LAX. 
- ¿Cuanto queda? - Pregunta Víctor por enésima vez.
- ¡Pero que turras eres! ¡Mira, ya estamos aterrizando! - Le avisa Dani. Y si, en pocos minutos ya están en tierra y esperando a que lleguen las maletas.
- ¿Javi, estas aquí? - Pregunta Víctor a su amigo, que parece estar distraído.
- ¿Eh? Si, si...
- Tío, no estarás pensando en tu ex, ¿No?
- Es que no lo puedo evitar joder... 
- Javi, estás en California, ¡ Olvídate de Paula! ¡Vamos a disfrutar! - Le dice Dani mientras la maletas empiezan a salir. 
- ¡Eso eso! ¡Dani y yo vamos a ligarnos a todas las chicas que veamos, y tú también! 
- Jajajaj Bueno, tú Víctor con esa cara, lo tienes complicado pero por intentarlo...  - Y así consigue Dani arrancarle una sonrisa a su amigo Javi y enfadar a Víctor, que se abalanza sobre él riéndose. 
- ¡Eh Dani! ¿Tu maleta no era negra? - Pregunta Javi mientras Dani y Víctor siguen riéndose. 
- ¡Eh si, si! - Responde despistado. 
- ¡Pues corre! ¡Cógela, que se va! 
Dani hace caso a su amigo y sin prestar mucha atención a la maleta, la coge y se dirige de nuevo con sus amigos. Pero una voz le interrumpe de pronto. 
- Perdona... Creo que esta es mi maleta... 

HISTORIA DANNA.

¡¡Hola!!

Somos Marlen (@marlen_da_mez) y Coral (@blue_cloud3) y vamos a empezar una nueva historia danna en este blog!

Como sabréis, cada una de nosotras tiene una historia danna por su lado:
Marlen ( http://calimarlen.blogspot.com/ ) (historia ya terminada)
Coral ( http://nuestrahistoriadanna.blogspot.com.es/ ) (2 historias, una terminada y otra recién empezada).

Pues bien, como a ambas nos gusta escribir y nos encanta la pareja de Anna Simon y Dani Martínez, hemos empezado una historia, con ellos de protagonistas, que empezaremos a publicar aquí esta misma semana.

Como iréis viendo en el primer capítulo, la historia es totalmente distinta a otras que se han hecho sobre ellos. Los personajes no son los actuales, sino que hemos ido atrás en el tiempo y Anna y Dani serán adolescentes. Se conocerán de una manera especial y todo se irá desenvolviendo de una manera única!

Esperamos que esta historia os guste y que la sigáis tanto como habéis seguido las nuestras individuales!

El primer capítulo se colgará esta misma noche e intentaremos subir los siguientes de manera rápida, pero esperamos vuestro apoyo a través de comentarios, visitas o menciones en twitter.

La cuenta de twitter que se hará cargo de avisar de cualquier cambio (subida de una entrada nueva) en el blog, será @blue_cloud3!!!

Gracias y esperamos que os guste!!
Un beso de las escritoras!!